El embalaje se está convirtiendo en una práctica cada vez más necesaria; no hablamos del envase primario que puede contener un café o una bolsa de macarrones, sino del paquete que preparamos para enviar un producto y que casi siempre es una caja de cartón. Las hay de toda clase, y, conforme avanza el diseño, más específicas y preparadas para adaptarse a los diversos contenidos.
Cajas y embalaje para todo y para todos
Tanto si quiero enviar un paquete a mi familia, como hacer una mudanza, como preparar un paquete de productos de mi negocio; etc., casi todo cabe en una caja de cartón, seguro; y si no, en embalajes apropiados, que muchos serán de cartón. Solo en el caso de que nos dediquemos a la industria mayorista, no tendremos más remedio que usar envase de plástico o de madera.
El sector del cartón y el papel está tan desarrollado en la actualidad que es un integrante más de nuestra vida diaria: desde los envases de lo que comemos hasta lo que vestimos, usamos y disfrutamos. Nuestra realidad está envuelta en cartón, gracias a la estupenda industria europea y la continua investigación que mantiene para hacer más fácil la vida del consumidor, sin descuidar la protección del medio ambiente.
Cajas y embalaje para equipar nuestro viaje
Este año la DGT prevé 14,5 millones de desplazamientos para Semana Santa; esto significa que muchos viajeros tendrán que ir de un lado a otro cargando con las maletas. Cuando viajamos, el equipaje suele ser un estorbo, pues ocupa y pesa; a pesar de que ahí llevamos casi todo lo necesario para tener unos días agradables, no estaría de más quitárnoslo de en medio durante el trayecto. ¡Menudo alivio sería!, sobre todo si hacemos el viaje en avión o en tren.
Hay otra opción, por supuesto: enviar el equipaje por mensajería; simplifica mucho el desplazamiento, nos evita molestias y nos hace ir más relajados. No tener que cargar con las maletas en las colas de la estación o no preocuparse por si las perdemos o si caben en el coche ya es mucho; además, está demostrado que el coche consume más llevando el maletero cargado.
Las empresas de mensajería que ofrecen este servicio nos dan la posibilidad de enviar toda clase de pertenencias, no solo ropa; instrumentos musicales, equipos deportivos, coches de bebé, bicicletas, etc. serán enviados al destino elegido y en sus cajas específicas. Eso sí, con la protección interior necesaria para que lleguen en el estado en que las enviamos.
No solo eso: hablamos también de productos alimenticios, medicamentos (no olvidemos usar cajas con embalajes isotérmicos, si fuera necesario; mantienen la temperatura adecuada para que no se estropeen); incluso, animales de compañía (hay empresas especializadas en ellos, que, además, proporcionan un trasportín, si no lo tenemos).
Es cada vez mayor la demanda de estos servicios; ya solo en 2016 un 36% de los viajeros los contrató para enviar sus equipajes, es una cifra alta que dice mucho de la confianza que crean estas compañías entre los clientes; tanto por su calidad de servicio (hay que decir que se encargan de la recogida de las maletas o artículos que se enviarán, incluyendo embalaje si se solicita, hasta la entrega en el punto de envío), como por la ventaja que nos supone aliviarnos de peso y de preocupaciones. Existen ya varias empresas que están destacando en el mercado por ofrecer un servicio eficaz; solo hay que contactar con ellas, preparar nuestro embalaje y hablarles de nuestras necesidades. Seguro que nos atenderán encantadas.
Un ejemplo más de que el mundo se mueve con las cajas de cartón.
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