Lo cotidiano de la historia: La caja de cartón

Lo cotidiano de la historia: La caja de cartónEl día a día, el estrés, el ajetreo y el uso monótono de los objetos que tenemos a nuestro alcance nos hacen olvidar el valor, la historia y la importancia que, en su momento, tenían esas cosas tan simples que utilizamos cotidianamente.

Y eso nos pasa con casi todo lo que nos rodea; los bolígrafos, las grapadoras, el papel, los electrodomésticos, la caja de cartón

Es que, antiguamente, por muy extraño que nos pueda parecer, todas estas pequeñas cosas que usamos rutinariamente no existían y alguien, en su intento de avanzar, lo creó con mucho esfuerzo, dedicación, paciencia y, sobre todo, imaginación.

Así empezó su andadura la caja de cartón…

No se puede hablar de las cajas de cartón sin antes hacer mención a su principal componente, el cartón.

Según los historiadores, el cartón lo inventó Cai Lun, eunuco y consejero real del Emperador chino He de Han a finales del siglo I de nuestra era. En aquella época China necesitaba mucho papel para llevar los registros por escrito de todo lo que se acontecía en el país y entonces ideó un papel más resistente y que se conservara mejor al almacenarlo. Además perfeccionó la técnica usando la impermeabilización de encolados para proteger los documentos de parásitos y del moho.

Con los años fueron perfeccionando éste papel y crearon un cartón mucho más resistente y duradero hasta que, en la misma China pero en el siglo XVI, se inventó la primera caja de cartón. Curiosamente, no le vieron utilidad, o al menos no la misma que le vemos hoy en día, así que nadie la usaba hasta muchos años después.

Fue entonces, siglos después, cuando las primeras cajas de cartón que empezaron a utilizarse no eran muy resistentes y se deterioraban durante el transporte y almacenaje ya que se fabricaban con una sola capa de cartón ondulado. En 1874 Oliver Long mejoró la resistencia del cartón, añadiendo una hoja lisa que ayudaba a fortalecer el papel ondulado y poco después una hoja como segunda cara.

Así que, podría decirse que hasta el año 1890, en Inglaterra, no se usó una caja de cartón, tal y como la conocemos hoy en día, como sistema de embalaje.

Con el desarrollo industrial, empezaron a sustituirse las cajas de madera por las de cartón. Eran más fáciles de hacer, más fáciles de transportar, se podían hacer a medida, ocupaban mucho menos espacio y eran mucho más económicas.

Así empezó su andadura la caja de cartón...

En la actualidad, además de seguir contando con estos mismos beneficios, somos conscientes del impacto medioambiental que producen las cajas de cartón, sabemos que podemos reciclarlas y reutilizarlas y que es mucho más beneficioso para nosotros y para el medio ambiente.

Así que, a grandes rasgos, estos son los inicios de algo que con frecuencia utilizamos, las cajas de cartón. Si miramos atrás en el tiempo, descubrimos que cientos de personas se volcaron en hacer un gran avance con lo que había descubierto aquel Chino preparando ungüentos para hacer un cartón más duradero y contentar así a su Emperador.

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