Cuando hacemos cualquier envío siempre procuramos que todo llegue en perfectas condiciones. Desde el principio de todo el proceso de fabricación, el empaquetado, el embalaje…, todo debe estar en perfectas condiciones.
Tanto si el envío es a nivel nacional como internacional, procuramos que todos los aspectos que envuelven a nuestros materiales estén perfectamente organizados, para así asegurarnos de una correcta entrega sin daños, pérdidas ni otros muchos problemas que pueden surgir.
Nuestra principal meta es que nuestros clientes queden satisfechos. Mantener a un cliente debe ser primordial ya que, con toda la competencia que hay en el mercado, a veces puede resultar complicado mantenerlos. Por lo tanto, siempre hay que tener en cuenta la calidad de nuestros productos y que todos los aspectos que lo rodean estén en perfectas condiciones. Todo debe ser perfecto y llevarse a cabo con la mayor precisión y perfección posible.
Las etiquetas adhesivas nos ayudan a cumplir con estos objetivos, puesto que nos permiten aportar toda la información que queramos de una manera clara y limpia, tanto al transportista como al cliente, e incluso a aquellas otras personas que vean nuestros paquetes.
Con las etiquetas adhesivas podemos dar a conocer nuestra identidad, de dónde viene el producto y la calidad que hay tras él y así, asegurar también la autenticidad de los mismos, y prevenir al transportista de la fragilidad de lo que hay en el interior de la caja de cartón a transportar.
Cuando un cliente recibe un envío, el embalaje puede aportarle más o menos satisfacción, puesto que no es lo mismo recibir una caja en buenas condiciones, que recibir una caja dañada sin información de ningún tipo.
Las etiquetas adhesivas
Dentro del abanico de las etiquetas adhesivas existe un gran surtido y variedad donde poder escoger. Según lo que necesitemos, podemos escoger entre una gran opción de calidades, tamaños, colores, resistencia, flexibilidad… así que es muy importante saber identificar qué es lo que queremos antes de decidirnos, ya que las opciones son tantas que podemos escoger las que más nos convengan.
Las etiquetas adhesivas se adaptan a la perfección en múltiples superficies y cuentan con diferentes tipos de adhesivos para escoger según dónde queramos ponerlos. Pero hoy en días los más conocidos y utilizados son tres; el adhesivo removible, el adhesivo permanente y el adhesivo Holmet.
El adhesivo permanente, está fabricado con acrílico en una base de agua. Este tipo de adhesivo se adapta a cualquier material o superficie sin problemas, aunque es muy difícil retirarlo y es inevitable que al intentar quitarlo quede siempre un rastro. Es el más económico de los tres, y si lo que necesitamos es embalar una caja de cartón, es sin lugar a duda la mejor opción, puesto que es muy resistente y difícil de romper.
El adhesivo removible, está fabricado con caucho en una base de agua que proporciona una adhesión buena y duradera. La mayor ventaja de este tipo es que al quitarla no deja rastro sobre la superficie en la que estaba adherido. Suele usarse sobre todo cuando va directamente enganchado en el producto. No es el más económico de todos, pero sí el más "limpio", por lo que, si lo ponemos directamente en nuestro producto, éste podría ser nuestra mejor opción.
Y, por último, el adhesivo Holmet. Su composición es de resina de caucho y una capa mucho más gruesa de adhesivo, lo que permite que se pueda utilizar en superficies difíciles donde el resto de los adhesivos no quedarían bien.
