Producto VIP: Las bolsas con cierre hermético

Bolsas de plástico con cierre herméticoHay cosas que nos sirven para todo, en cualquier momento y en cualquier lugar. Sin darnos cuenta, les damos cualquier tipo de utilidad, según lo que necesitemos en cada ocasión y, sin más, vemos solucionado nuestro problema. Normalmente, esto suele pasarnos con objetos que usamos habitualmente, como por ejemplo las bolsas con cierre hermético. Así que en el post de hoy vamos a rendirle un pequeño homenaje a uno de esos súper objetos, y vamos a entrar en detalle a explicar todas sus características.

¿Qué son las bolsas con cierre hermético?

Poca gente debe haber ya que no sepa lo que son las bolsas con cierre hermético, aun así, si ese es tu caso, no te preocupes, porque vamos a explicártelo con detalle. Una bolsa hermética es una bolsa de plástico, normalmente transparente, que tiene un cierre en su parte superior que, al usarlo, cierra herméticamente lo que hay en su interior.  Se pueden comprar en diferentes tamaños, de diferentes colores y con diferentes grosores, según el uso final al que vayan a ir destinadas.

 

Bolsas de plástico con cierre hermético

¿Para qué sirven las bolsas herméticas?

Como hemos dicho antes sirven para casi todo y, en más de una ocasión, te salvarán de algún apuro. Puedes usarlas para congelar alimentos, para guardar objetos pequeños que no quieras perder, para mantener organizados documentos que no uses habitualmente, guardar fotos antiguas que no quieras que se estropeen con el paso del tiempo, como manga pastelera, para guardar botones, para hacer manualidades, para meter materiales que no quieras que se resequen… En realidad, puedes usar las bolsas herméticas para todo lo que tu imaginación alcance.

 

Bolsas de plástico con cierre hermético

¿De dónde vienen?

Como con todos los objetos que usamos habitualmente, muchas veces no sabemos ni de dónde vienen ni quién fue el genio que las ideó, así que ahí va un poco de historia…

En el año 1954, el 18 de mayo, Robert W. Vergobbi las patentó con la idea de usarlas para guardar los lápices. Dese entonces, muchas han sido sus variaciones hasta convertirse en lo que son hoy en día ya que, tras patentarlas, se dieron cuenta de que su uso podría servir para muchas otras cosas. Años más tarde, por ejemplo, se demostró que con las bosas de cierre hermético se conseguía retardar el perecimiento de los alimentos y como tenía una gran aceptación por la sociedad en general, la Dow Chemical Co empezó a fabricarlas en el año 1968. A día de hoy, son muchas las marcas que las fabrican y las venden, y la calidad y el precio de ellas varía según su formato y su resistencia. En Ratioform, se comercializan bolsas con cierre hermético de gran calidad, resistencia y a un precio muy económico.

¿Cómo se hacen las bolsas con cierre hermético?

Su principal material es el plástico de polietileno. Éste se funde de tal manera hasta que queda completamente flexible. Entonces se meten en moldes para conseguir la forma y el tamaño deseado y se les añade el cierre hermético.

¿Cómo es el cierre hermético?

El cierre puede ser en cremallera, es decir, hay dos partes, un “macho” y una “ hembra” y al deslizar el macho queda completamente sellado el cierre. Otro sistema es el de presión. Hay pequeñas hendiduras en un lado de la bolsa que encajan a la perfección con las del otro lado y, al presionarlas juntas, quedan completamente cerradas. Tanto un sistema como el otro permiten que lo que hay en su interior quede resguardado de todo, incluso evita que se derrame lo que hay en su interior si es líquido.

Bolsas de plástico con cierre hermético

 

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