Muchos de nuestros materiales de embalaje, sobretodo rellenos, protectores o bolsas, son fabricadas en polietileno. Por esta razón, hoy queremos hacer una pequeña incursión en la historia y ver cómo y cuándo el polietileno (ahora uno de los plásticos más importantes de la historia) fue descubierto.
¿Qué es exactamente el Polietileno?
Polietileno o polieteno (PE, para abreviar) es, como su nombre indica, un polímero de moléculas de etileno. Así, en pocas palabras: una fusión de una serie de moléculas de etileno que, dependiendo de las condiciones en las que se produce, puede ser algo muy estable, como un chaleco antibalas procesado, o algo suave y flexible como los films estirables para pallets o bolsas de plástico.
Historia: El primer „accidente“
Como suele pasar en múltiples descubrimientos, el del polietileno fue gracias a un accidente. El polietileno fue producido por primera vez en el año 1898 por el científico alemán Hans von Pechmann.
Durante un experimento, calentó un gas sensible, tóxico y explosivo llamado diazometano. Este experimento, dejó una sustancia blanca cerosa sobre las base de su recipiente de ensayo. En eso momento, no supo darle uso, y después de mostrarlo a algunos colegas que le dieron el nombre de polimetileno, quedó en el olvido durante 35 años.
El descubrimiento
En 1933, fue sintetizado como lo conocemos hoy en día por los científicos ingleses Eric Fawcett y Reginald Gibson que trabajaban para los Laboratorios ICI. El resultado fue alentador pero tras intentar repetir el experimento, el resultado fue alarmante. En lugar de obtener una sustancia blanca, obtuvieron una fuerte explosión. Por esta razón, el Instituto ICI terminó el experimento y lo archivó.
Dos años más tarde, otro científico del ICI, Michael Perrin (quién más tarde se hizo famoso por dirigir el primer programa de la bomba atómica británica) creó el primer método práctico de fabricación del polietileno gracias a que descubrió que en ausencia del oxígeno, la reacción no producía ninguna explosión.
El Polietileno durante la 2ª Guerra Mundial
Gracias a los avances de Perrin, al cabo de 4 años fue creada la primera planta de producción de polietileno comercial en Cheshire Winnington. Y su producción fue tan útil para Inglaterra durante la guerra que el proceso de fabricación fue clasificado como Top Secret.
El polietileno, por ejemplo, fue usado para aislar cables de dispositivos de radar (y poder detectar maniobras de la aviación alemana con antelación, o para localizar la flota de submarinos alemana instalada frente a Inglaterra y poder cortarlos las vías de suministro esenciales.
Tras la guerra, el proceso de fabricación se hizo público y se abrieron múltiples empresas comerciales que le dieron nuevos usos y nuevos métodos de producción.
Hoy en día, se ha vuelto indispensable. El polietileno es increíblemente versátil y es tan bueno que se usa casi para todo: envasado de alimentos, rellenos y acolchados de embalaje (plástico de burbuja, film,…), productos de menaje del hogar, bolsas de la compra, materiales para construcción, y un largo etcétera.
Por supuesto, el polietilenos es sólo unos de los plásticos usados actualmente (existen también el polipropileno, poliestireno, etc) y cada uno de ellos con su propia historia. Pero en general, aproximadamente cada año se producen 150 millones de toneladas de plástico para usos muy diferentes.
Lamentablemente, es un verdadero problema la eliminación de los artículos de plástico. No son biodegradables, ni solubles en agua y se descomponen muy lentamente. Por esta razón, es muy importante realizar un buen reciclaje con el fin de generar su reutilización.
Cada vez hay mayores esfuerzos para conseguir su reciclaje -como el proyecto „cero plásticos en vertedero en 2020“, de forma global. Esperemos podamos obtener estos resultados.
Para más información:
- Artículo de Wikipedia sobre plástico
- Plastics Europe, la Asociación de Fabricantes Europeos de Plásticos
- Artículo de Wikipedia sobre el polietileno
