Hablemos de este armazón y de la importancia de elegir bien a la hora de comprar palets como material para la estructura logística de nuestra empresa. Los palets son un elemento indispensable en la logística; sin ellos sería muy difícil de hacer el transporte de mercancías y los costes serían enormes, así como los locales de almacenaje.
¿Qué sabemos de los palets?
No se sabe con certeza, pero parece ser que el ejército estadounidense fue el primero en usarlo para suministrar a sus tropas; también los ejércitos europeos usaban piezas similares.
Es un término con varios nombres: palé, palete, tarima y paleta; en Colombia y otras zonas de Sudamérica se utiliza el término estiba.
En cuanto a su estructura, es una plataforma sólida, con formatos diversos (siendo de poca estatura para facilitar la estabilidad), donde se colocan mercancías empaquetadas, con el fin de cambiarlas, de apilarlas o transportarlas a otro lugar.
Con el desarrollo de la logística el palet ha sufrido cambios, sobre todo porque se han buscado nuevos modelos y materiales más resistentes, limpios y reciclables. Aunque la madera es aún el material por excelencia, tanto por su versatilidad como por su facilidad de reparación, duración y reciclaje, la normativa internacional ISPM-15 (NIMF-15) exige que los palets de madera para exportación sean tratados contra las bacterias, lo cual a veces no es factible en grandes cantidades. Como alternativa, existen otros materiales:
- De plástico: son menos pesados, resisten mejor la humedad y el calor, además de ser más apilables e higiénicos; se usan, sobre todo, en las industrias alimentarias y farmacéuticas.
- De madera aglomerada moldeada, se usan en transportes internacionales, donde la carga media asciende a unos 200 kg. Actualmente los pesos que soportan pueden llegar a los 1350 kg de carga dinámica.
- De cartón: tienen las ventajas de ser desechables, de un solo uso y adecuados para la industria agrícola o agroalimentario. Son muy manejables y no aportan peligro al no tener clavos o astillas.
- De metal: fabricados en chapa de acero, tienen gran resistencia y por tanto, capacidad de carga. Son perfectos para tener la carga en el exterior. Tienen mayor coste, por lo que son menos usados en la industria.
La elección de comprar palets
Conocidas las diferencias entre las distintas clases de palets, lo primero es saber qué necesidades tiene nuestra empresa, teniendo en cuenta las características de la logística.
Tengamos en cuenta que los palets de madera, aunque más sólidos, resultan más difíciles de mantener y manejar, asegurando un transporte más fiable. Los palets ligeros son más fáciles de mover y de almacenar (no se necesitan máquinas) y su reducido peso abarata los costes en aduanas. Sin embargo, aguantan menos peso e inclemencias.
Los palets de plástico resisten casi todos los productos químicos y su manejo tiene menos riesgos, pero no se pueden reparar y resultan más caros.
En definitiva, todo depende del tipo de mercancías que trasportemos y lo mejor es contar con los palets que mejor se adecúen a nuestra logística. Una variedad de palets en nuestro almacén es interesante y nos facilita adaptarlos a los tipos de mercancía, hay que tener en cuenta que precios que nos facilitan los proveedores en relación con las cantidades a comprar y en este sentido seguro que en Ratioform Embalajes te podemos ayudar, consúltanos.
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