Llegando estas fechas, inevitablemente entra en escena el papel de regalo, los regalos hacen su aparición como una costumbre adquirida propia de la Navidad, pero también como muestra de agradecimiento o de cariño a otras personas. Sea como fuere, nos viene bien saber cómo envolver los regalos, pues, aunque parezca lo contrario en manos de los dependientes de los comercios, no resulta nada fácil; ellos también han tenido que aprender.
Con papel celofán
Económico y sencillo, el papel de plástico llamado celofán es muy recurrido, sobre todo si se quiere mostrar el contenido.
Lo mejor es cortar un círculo de cartulina del mismo diámetro que la base del regalo, pues hará de base; después lo ponemos debajo del regalo y sobre la hoja de papel celofán; a continuación, se cogen las cuatro puntas del papel celofán y se va doblando y frunciendo alrededor del regalo. Para acabar, se anuda bien con una cinta para a la altura en que termina la envoltura del objeto y, para hacerlo más decorativo, colocar un lazo hecho con cinta de otro color.
Papel de regalo para todos los gustos
Papel de seda: Tratándose de un papel flexible, sirve tanto para proteger el contenido como para envolverlo, pues la diversidad de colores da mucho juego.
Papel clásico: Recomendable en todos los casos, y especialmente, en regalos más básicos, con el que siempre se acierta.
A veces el envoltorio es tan original que enaltece el regalo. Hay personas que dedican más tiempo a escoger el papel que a envolver el paquete, estando convencidos de que así conseguirán más efecto. Y es cierto, ya que el papel dice mucho y más. Veamos algunas ideas originales de decoración manual (¡atención los más creativos!):
- Recortar ojos, bocas y otras partes de rostros de revistas e ilustraciones, forrar los paquetes con papel de color blanco o con papel de embalar marrón y pegarles del modolos recortes con la disposición que más te guste.
- Usar planos o páginas de viejos atlas y, en lugar de atar el paquete con un lazo, utilizar un botón y cordel, más original, imposible.
- Escoge como papel folios de color blanco o papel marrón de paquetería y pega sobre ellos pegatinas o cualquier otro adhesivo para formar figuras divertidas.
- Otras opciones son: imprimir en Word y a gran tamaño el nombre de la persona destinataria del regalo o recortarlo en papel de periódico para adherirlo sobre el papel; hacer sopa de letras sobrepapel en blanco y usarlo como envoltorio, etc.
Hay infinitas posibilidades y todo depende de la imaginación y habilidad de cada persona, con el fin de personalizar el paquete y sorprender gratamente.
Envolver regalos en 10 segundos
¿Alguien da más? Porque envolver el paquete en tan poco tiempo es el sueño de cualquier profesional del comercio, más en los aprietos de las ventas navideñas. Hay una técnica japonesa que lo hace posible con el origami, la conocida técnica japonesa, que en manos de una persona habilidosa se convierte en una verdadero arte. Se acabaron los paquetes que dan lástima y sirve para la mayoría de los papeles de regalo. Observen este vídeo de Youtube y practiquen; es más fácil de lo que parece y todo es empezar, tomárselo con calma y con toda seguridad acabará dominando esta técnica basada en las diagonales.
Cajas, bolsas y paquetes
Existen cajas decoradas que sustituyen al papel y, la verdad, nos quitan un peso de encima al no tener que ingeniárselas para envolver el paquete. A su vez, las bolsas, los sobres y los estuches son una opción estupenda, ya que están muy bien diseñados para presentar cualquier regalo.
De cualquier modo, y sea la técnica o el envoltorio que utilicemos, el caso es acertar con el regalo, que no siempre es posible (aunque valga la intención…) ¿Se trata de ser práctico y regalar algo útil o de sorprender por la originalidad o coste del regalo? This is the question.
¡Si te ha gustado este artículo no olvides compartirlo en tus redes sociales!