Con el cambio de estación y la llegada del buen tiempo, toca abrir armarios y cambiar todo lo que tenemos en ellos por las prendas de la nueva temporada. Adiós a los abrigos, botas y cuellos altos y bienvenidos los tirantes, bañadores, pantalones cortos y faldas fresquitas. Recuperamos, felices, los patines, tablas de surf, flotadores hinchables o cualquier accesorio típico de la temporada de playa.
Y, como no, empieza la locura… No recordamos dónde dejamos las cosas la última vez, o está todo mezclado y perdemos horas y horas sólo en encontrar lo que buscamos. Y no digamos ya si encima tenemos las cosas en el trastero… Entonces sí que empieza una auténtica aventura.
Porque sí… adentrarse en un trastero puede llegar a ser una odisea… Sólo abrir la puerta te reciben los muebles viejos que sabes que debías haber tirado hace años, pero te da pena deshacerte de ellos y por eso los conservas año tras año, esperando encontrar el valor para despedirte de ellos. O el árbol de Navidad, despeluchado en un rincón, esperando a que te acerques para pincharte con sus afiladas ramitas. Y cuando empiezas a sacar las cosas, tarea interminable porque está a rebosar, te das cuenta de que lo has tenido que vaciar entero ya que está todo muy desordenado, así que te prometes a ti mismo que, la próxima vez, comprarás lo que haga falta para que esto no te vuelva a pasar.
Embalajes de cartón. ¿Se puede tener un trastero ordenado?
Sí, sin lugar a dudas. Y aunque parezca misión imposible, puede conseguirse si utilizamos unos buenos embalajes de cartón. Ésta solución nos ofrecen un sinfín de ventajas que otros sistemas de ordenación no nos pueden aportar.
En primer lugar, son la opción más ecológica que podemos encontrar, puesto que los embalajes de cartón son completamente respetuosos con el medio ambiente ya que están hechos de material reciclable y eso, para todos a los que nos preocupa el impacto medioambiental, es algo muy importante.
Además, en los embalajes de cartón podemos pegar carteles o escribir todo lo que queramos para indicar qué hay en su interior y así tener más localizadas todas nuestras pertenencias.
Son resistentes, por lo que podemos llenarlos con nuestras cosas y aprovechar más el espacio, algo que sin duda nos conviene cuando tenemos un trastero. Son fáciles de manipular, tanto para rellenar como para vaciar y cómodos para transportarlos del trastero a casa.
Podemos encontrar cajas de todos los tamaños que necesitemos y son la opción idónea para apilar una sobre otra.
Otra de las ventajas que hay que tener en cuenta, es que los embalajes de cartón protegen todo lo que hay en su interior de golpes que sin querer podamos darles al ir a coger otra caja. Y, si queremos tenerlo todo aún más protegido, podemos recubrir el interior de papel de burbuja, paños, telas…
En cuanto al precio, no hay punto de comparación. Los embalajes de cartón son la opción más económica que podemos encontrar para tener nuestro trastero completamente ordenado.
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