La competencia entre casi todas las empresas, independientemente del sector, hoy en día es, sin lugar a dudas, asombrosa.
Siempre ha existido y evidentemente es necesario para evitar los monopolios, pero con los avances tecnológicos se ha convertido en una dura batalla en la que la publicidad se ha vuelto más que esencial para seguir formando parte del mercado.
Ahora, con el acceso ilimitado a internet, el consumidor puede adquirir todos los productos que necesite en cualquier parte del mundo en un sólo click, haciendo una simple búsqueda en cualquier buscador de la red y, además, consultando las opiniones de otros consumidores que hayan comprado ese mismo producto con anterioridad. Por lo tanto, se ha convertido en fundamental hacer cualquier tipo de publicidad en todos los soportes que puedan relacionarse con nuestra empresa.
Y por ello, la caja de cartón es el elemento perfecto para poder publicitarnos, ya que con ellas llevamos de una parte a otra del mundo las mercancías que comercializamos y, por ende, todo aquel que vea nuestra caja de cartón podrá conocer nuestro nombre y a lo que nos dedicamos.
A veces no es necesario invertir una fortuna para darnos a conocer cuando con una caja de cartón, que de todos modos vamos a hacer servir, podemos llegar mucho más lejos y a muchas más personas. Práctico y económico, fácil y rápido. ¿Qué más se puede pedir?
Una gran variedad de caja de cartón
Y por si fuera poco, con la caja de cartón podemos escoger entre un sinfín de calidades, grosores, texturas, resistencias…
Dependiendo de lo que necesitemos, de los materiales que queramos transportar, del destino al que vayan dirigidas, podremos escoger lo que más se ajuste a nuestras necesidades.
Lo primero es el tamaño, desde cajas minúsculas para transportar un simple bolígrafo hasta cajas de cartón donde meter electrodomésticos, mobiliario, ropa… Deberemos escoger también entre cajas americanas (con solapas)o cajas troqueladas (las que quedan completamente cerradas). Y según el peso que tengan que soportar, decidiremos el grosor y la resistencia, y si es una caja de canal doble o de micro canal.
La fragilidad del producto es, sin lugar a dudas, el factor más importante para asegurarnos de que nuestra mercancía llega a su destino final sin ningún percance y así tener por seguro de que nuestro cliente quedará satisfecho y volverá a comprarnos. Por lo tanto, debemos tener muy en cuenta el grosor y la calidad de la caja, así como si va reforzada por cartón ondulado o no. Y elegir un buen material de relleno que dé una mayor protección al producto que transportamos en el interior de la caja de cartón; papel de burbuja (para los objetos más delicados que corran un mayor riesgo de quebrarse), papel Kraft (el más utilizado para proteger y embalar), protección de Porex o material de relleno (para rellenar los huecos vacios que queden dentro de la caja de cartón y el producto no vaya dando vueltas en su interior)…
Y con todo esto, sólo nos quedará decidir en qué lugar imprimir nuestro logo para que se vea mejor.
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