El papel Kraft o también llamado de estraza, es uno de los papeles más usados a lo largo de la historia para envolver o proteger cualquier material. Antiguamente, se usaba mucho en los comercios para envolver alimentos como la carne o el pescado, por ejemplo, por su gran calidad y resistencia. Y, pese a que siempre ha tenido un aspecto poco llamativo por su color marrón y su tacto más bien rudo, cumplía y sigue cumpliendo actualmente a la perfección su función. Además, en su color blanco, se usaba para llevar a cabo la contabilidad, ya que resultaba extremadamente resistente al traqueteodiario de las empresas.
Pese a que los avances han ido dejando poco a poco atrás este tipo de papel, hoy en día se ha descubierto lo esencial de seguir usándolo puesto que, además de su gran resistencia y calidad, es un papel 100% reciclable que no daña nuestro medio ambiente. Sin lugar a dudas, tal y como está nuestro planeta y tras todos los acuerdos que se han ido alcanzado a nivel mundial para proteger nuestro entorno, el uso de este papel sigue siendo muy ventajoso.
Su creador fue Carl F. Dahl, sueco, quien en 1884 descubrió la combinación perfecta para llevar a cabo la formación del papel Kraft que, a día de hoy, se usa para fabricar más del 75% del papel que se produce a nivel mundial.
Fabricación del papel Kraft
El tacto de este tipo de papel es mucho más rugoso que el del papel blanco, más basto podría decirse, y esto viene dado a que su proceso de fabricación es muy similar al del papel reciclado.
El papel Kraft está hecho de una mezcla de fibras de celulosa cortas y largas extraídas de pulpas de madera blanda. La fibra de madera de las coníferas se mezcla con sosa caustica para producir la pulpa con la que se fabrica, por lo que tiene una gran resistencia al desgarro y la tracción, de ahí que tradicionalmente se haya usado siempre en la fabricación de productos para el comercio. Gracias a su gran resistencia, también puede emplearse para empaquetar material a esterilizar por medio del calor húmedo, para llevar el pan y para, por ejemplo, calentar las palomitas de maíz en el microondas.
Evidentemente, cuando escogemos el papel Kraft, debemos tener en cuenta el uso final para el que lo necesitamos, y así poder decantarnos por adquirir un gramaje u otro, según el peso de nuestro producto.
Otros usos del papel Kraft
Como ya hemos dicho, el papel kraft es muy resistente y, además, muy económico, por ello se ha convertido en una opción muy requerida para muchas otras cosas, a parte de las que ya hemos mencionado.
Por ejemplo, suele usarse también como envoltura para los sacos de construcción o para llevar a cabo la fabricación de muchos embalajes. De su uso más comercial, ha pasado a ser un elemento importante en el desarrollo de manualidades, por su aire rústico y antiguo, y mucha gente lo usa también para el Packaging o el Srapbooking, así como para hacer tarjetas de visita o de agradecimiento.