Son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta cuando tenemos una empresa. La calidad de nuestro producto siempre está en nuestra mente y nos volcamos con todas nuestras fuerzas en estar a la cabeza, ser competitivos y hacernos un sitio en el mercado.
Pero, lógicamente, hay muchos otros factores a tener en cuenta que pueden marcar la diferencia, desde aspectos de imagen, comerciales… hasta aspectos más “mundanos” y que son más del día a día, cotidianos, pero no por ello menos importante.
La imagen y la calidad de nuestros productos son puntos que en ningún momento hay que olvidar, pero para que esto sea así debemos cuidar todo lo que los envuelve: nuestros empleados, nuestras instalaciones, las maquinarias que precisemos, la distribución, el almacenaje y, por supuesto, entre muchas otras cosas, la limpieza. Un lugar de trabajo limpio y bien acondicionado, puede llegar a marcar la diferencia, en primer lugar, porque los trabajadores están a gusto y, sin lugar a dudas, rendirán más.
Y por ello, a través de la página web de Ratioform podemos adquirir, a precios realmente asequibles y competitivos, los mejores artículos de limpieza para la oficina y así, en un solo clic, adquirirlos y recibirlos en nuestro lugar de trabajo en pocos días.
Materiales de limpieza
Evidentemente, existen un sinfín de materiales disponibles para llevar a cabo la higiene de nuestra empresa, pero vamos a centrarnos en los productos de uso más cotidiano y demandado. El papel de wáter, por ejemplo, es algo básico para nuestro lugar de trabajo. En casa siempre compramos el que más dure y el más suave, sin escatimar en costes, y por ello, es imprescindible que en nuestro lugar de trabajo esto sea también así. Al final, dónde más horas al día pasamos es en nuestro puesto de trabajo, y por ello hay que sentirse a gusto y cómodo durante todas las horas que estemos.
Por mucho que esté de moda el secado con aire, no es para nada higiénico. Las bacterias y los ácaros se remueven en el aire volviendo a caer por nuestras manos ya limpias, volviendo a ensuciarlas de nuevo. Por ello, no hay nada más higiénico que las toallas de papel, que también pueden encontrarse en papel reciclable, que disponen de una gran absorción y suavidad y son de un solo uso. Estas toallas se introducen, cuando sea necesario, dentro de diferentes tipos de dispensadores, lo que ayuda a no derrochar y coger sólo la cantidad que se necesita y, mientras tanto, el resto quedan completamente resguardadas y protegidas de contaminaciones externas. Las dispensaciones permiten que sólo tú toques el papel que vas a utilizar y esa toalla de papel no pase por diversas manos diferentes.
Un buen jabón de manos con el que lavarse las manos ayudará a mantener nuestra higiene y además hidratarnos, pero, como si lo que necesitamos es una desinfección mayor, que elimine residuos como el alquitrán, la grasa, el aceite, la pintura, las resinas, la tinta… de una manera mucho más eficaz, es mucho más que aconsejable adquirir la pasta lavamanos. Esta pasta viene en cubos en formato ahorro de 10 litros, y es la mejor opción para conseguir una limpieza completa, evitando las irritaciones en la piel o las descamaciones. La pasta lavamanos no contiene abrasivos minerales, por lo que además de no dañar la piel, al usarla se evita la posible obstrucción de desagües y cañerías. Es un producto biodegradable al 90% y evita que surjan cortes o grietas en la piel que, posteriormente, sean un nido de más suciedad. Su uso es tan básico como el de cualquier jabón, se coge una pequeña cantidad con las manos húmedas, se frota por toda la superficie que sea necesaria lavar, se aclara con agua y listo. Está realizada con una fórmula testada dermatológicamente, incorpora sustancias hidratantes y balsámicas para reparar y cuidar la piel. Además, puede utilizarse con la frecuencia que sea necesaria, y es uno de los productos más utilizados en empresa que se dedican a la automoción o industria en general. Otra de las grandes ventajas de este producto es que, aunque permanezca abierto durante un largo periodo de tiempo, mantiene todas sus propiedades durante 18 meses.
