Son múltiples las ventajas que nos ofrece el plástico retráctil en el mundo del envasado y la logística. Y son muchas las opciones que podemos encontrar de este material (LDPE, POF, PP)* y en variadas presentaciones. Su versatilidad y coste interesante, lo convierten en una opción con múltiples aplicaciones para el empaquetado, almacenaje y la conservación de productos.
El plástico retráctil nos ofrece una protección muy completa contra los factores externos
Podemos encontrar plástico retráctil fabricado con diversos tipos de componentes (polietileno, el más común), variadas presentaciones, y diferente origen. El uso de esta eficaz “segunda piel” protectora que podemos aplicar sobre cualquier producto o pieza para aislarlo del exterior, debe estar regulada en materia de seguridad y buenas prácticas medioambientales. Veamos sus principales cualidades:
- La resistencia es sin duda una de las características más importantes del plástico retráctil. La película puede resistir a la perforación y la rotura, manteniendo la mercancía en perfecto estado. Podemos proteger tanto alimento fresco, cosméticos, piezas delicadas, envases… con total seguridad. Su resistencia permite utilizarlo incluso como factor de fuerza en estructuras de la construcción o en materiales expuestos en ambientes exteriores.
- La protección de la película frente a la acción de la luz solar, el agua y las oscilaciones de temperatura del exterior, aporta una mayor seguridad al contenido embalado y salvaguarda sus cualidades físicas. Su uso para piezas delicadas es uno de los mejores ejemplos de la eficacia de este material en logística.
- La capacidad de ajustarse al contenido como una capa extra resistente de protección, incluso en unidades con formas puntiagudas o en agrupaciones de envases, lo hacen adaptable y versátil en todo momento.
Como veremos, según el rendimiento necesario, podremos elegir un tipo de plástico retráctil más o menos grueso, con una composición determinada, e incluso de un color u otro si necesitamos identificar varias cargas, por ejemplo.
Las propiedades eficaces de este material son muchas y el desarrollo de opciones cada vez más eficientes medioambientalmente hablando, es muy notable. Puedes encontrar plástico retráctil de alta calidad realizado en materiales como la caña de azúcar y diferentes formatos, ya sea rollo, funda… No dudes en consultar con ratioform cualquier aspecto relacionado sobre qué tipo de plástico retráctil es el más adecuado para tu embalaje o la paletización de tu mercancía.
* LDPE: Polietileno de baja densidad. POF: Poliolefina. PP: Polipropileno.
Un aliado logístico de primer nivel para el almacenaje y la exportación
Las ventajas de utilizar plástico retráctil en todas las fases de manipulación, transporte y almacenaje de mercancías son tan sólidas que lo convierten en un aliado perfecto en el flujo logístico.
De hecho, para la estabilización de la carga (Norma UNE-EN ISO 445 Paletas para la manipulación de mercancías), es un proceso recomendado y habitual el uso del envoltorio retráctil externo de plástico para una mayor seguridad y estabilidad de la misma. Resulta una buena inversión para una paletización eficiente.
- Va a facilitar una menor pérdida de unidades por caída o rotura en procesos como el picking o en el transporte de cargas.
- Permite tener la carga en el almacén protegida de polvo, agua y factores externos de forma muy simple gracias a su aplicación en rollo o en funda para palets.
- Favorece el ordenamiento y organización del almacén gracias a la agrupación de mercancías y la posibilidad del uso de código cromático de cara a un óptimo control de inventario.
Recuerda que puedes consultarnos cualquier duda en materia de embalaje con plástico retráctil, desde la elección más adecuada para ti, hasta su aplicación y manejo. Estamos para ayudarte a obtener los mejores resultados en tu cadena de suministro.