En ocasiones estamos tan centrados en el envío de nuestras mercancías que olvidamos darle importancia a ciertos aspectos que son, indudablemente, de gran relevancia.
En ocasiones estamos tan centrados en el envío de nuestras mercancías que olvidamos darle importancia
El precintado, aunque pueda parecer un mero trámite, es esencial. Por mucho mimo, cuidado y precisión con el que empaquetemos nuestros productos, si no utilizamos un buen sistema de precintado todo el trabajo anterior podría acabar en desastre.
Proteger nuestros productos es la máxima que tenemos. Por fuera y por dentro todo debe estar en perfectas condiciones y proteger, cuidar y evitar cualquier daño que éstos puedan sufrir. Pero si olvidamos cerrar nuestros bultos como es debido, sin utilizar los precintos adecuados, es probable que nada de lo anteriormente realizado acabe en buen término.
Por ello, ratioform nos ofrece una amplia gama de sistemas de embalaje. Porque saben la importancia real que éstos tienen.
Tipos de precintos
Navegando por la web de ratioform, y a un sólo clic de nuestra solución, podremos encontrar un gran surtido de materiales disponibles para embalajes.
Los más comunes y utilizados, en la actualidad, pese a la gran variedad que existe, son los siguientes:
- El precinto PP (polipropileno), son cintas adhesivas poco sensibles a los cambios de temperatura, por lo que son ideales para precintar aquellas cajas que queramos tener guardadas por largo tiempo. Soportan cajas de peso medio o poco peso y son los precintos más económicos. Existe la posibilidad de personalizar las cintas adhesivas con los logos de la empresa.
- El precinto de PVC. Son rollos de cintas adhesivas que sirven para precintar casi cualquier tipo de cierre. Están hechos de polímero de policloruro de vinilo obtenido del petróleo y son uno de los precintos más usados actualmente para mudanzas o transporte de cajas pesadas. Son perfectas para usar cuando tienen que soportar mucho peso en los cierres y pueden estar en contacto con cualquier material porque al retirar este precinto no deja restos de adhesivo. Además, suelen imprimirse en diversos colores o con el logo o nombre de la empresa, por lo que nos sirven también como método publicitario.
- La Cinta de Carrocero está fabricada a base de papel, lo que facilita que se pueda retirar de manera cómoda de cualquier superficie sin dejar rastro. No son las más idóneas para realizar mudanzas, pero si para transportar brevemente algún bulto, aunque para lo que son perfectas es para realizar trabajos de pintura o barnizados.
- La cinta de Filamento está reforzada con filamentos de fibra de vidrio por lo que tienen una gran resistencia y son difíciles de romper, aún más de desgarrarse. Son muy duraderas en el tiempo y pueden soportar mucho peso. Se adhieren fácilmente a cualquier material, especialmente a cualquier tipo de cartón y son más bonitas a la vista que las anteriores.
- Las cintas textiles son bandas finas hechas con materiales flexibles. Son resistentes a la humedad y muy resistentes a las roturas. Las hay en diversos colores y nos pueden ayudar a diferenciar unas cajas de otras o incluso a decorar esas cajas que tenemos almacenadas a la vista. Soportan un peso bajo-medio, pero son duraderas en el tiempo.
Evidentemente, la elección que llevemos a cabo dependerá de muchos factores: peso, tamaño, tipo de transporte, condiciones meteorológicas… Así que con las descripciones que hemos dado, esperamos que te resulte mucho más sencillo escoger el tipo de precintado perfecto para resolver tus necesidades.