Cuando trabajas en una oficina, eres consciente de cuáles son los materiales de oficina que necesitas diariamente para poder desarrollar tu trabajo, pero cuando llevas mucho tiempo trabajando en ella, sabes a la perfección cuáles son aquellos materiales que se hacen imprescindibles, ya no sólo para el día a día, sino para cuando surgen momentos imprevistos que sin el tiempo y la experiencia te costarían mucho más poder solventar.
Trabajar en una oficina no suele ser, para nada, un trabajo monótono. Siempre surgen imprevistos, urgencias y, para qué negarlo, cuando uno trabaja de cara al público, nunca sabe lo que va a pasar con el cliente. Cada cliente es un mundo, con sus pequeños vicios, exigencias y sus peculiaridades.
Por eso, es importante estar bien dotados de todos los materiales que necesitamos, según la especialidad a la que nos dediquemos más o menos, pero lo fundamental para un buen desarrollo, en cuanto a material, vamos a intentar explicarlo a continuación.
Oficina
Todas las oficinas cuentan con ordenadores, impresoras, faxes… parece que lo fundamental, lo mínimo, es lo que todas poseen. Pero ¿qué pasa con el resto?
Es importante tener siempre material de más, por si acaso nos despistamos y se acaban las existencias. Eso pasa, sobre todo, con los diferentes tipos de papel de oficina, los bolígrafos e incluso con los rotuladores o marcadores. Las tijeras, aunque parezca mentira, siempre desaparecen, por lo que hay que tener una buena previsión bien guardada por si acaso.
El cúter es otro de los materiales imprescindibles a tener siempre cerca. Y no uno, sino un par, porque como pasa con las tijeras, siempre desaparecen, aunque con el tiempo vuelvan a su lugar. Además, una oficina suele recibir muchos paquetes, así que es preferible tenerlo a mano para poder abrirlos con rapidez y optimizar el tiempo.
La destructora de documentos es otro de los puntos más importantes que no hay que olvidar. En las empresas suelen manipularse datos confidenciales que, lógicamente, no pueden romperse sin más para ir a parar al cubo de la basura, así que contar con una destructora de papeles nos facilitará la tarea de ir rompiendo papel a papel en pequeños trozos.
Otro imprescindible es la cinta métrica. Una buena y resistente cinta métrica facilitará, en gran medida, aquellas urgencias que necesiten de su uso. Son pequeñas y fáciles de guardar y es preferible tenerlas siempre cerca por si las moscas.
Por último, es fundamental, como ya comentamos en posts anteriores, contar con esterillas antifatiga de diferentes calidades para el bienestar de los empleados.
Almacén
Toda buena oficina cuenta, en mayor o menor medida, con un almacén. Puede ser grande o pequeño, según el tipo de empresa a lo que se dedique en el sector. Y, por lo tanto, en todo almacén es imprescindible tener algunos materiales que faciliten su orden.
En primer lugar, organizar bien el interior del almacén y optimizar el espacio lo máximo posible es fundamental. La colocación de unas buenas estanterías o jaulas organizarán mejor el espacio interior y nos facilitarán cualquier búsqueda.
Tener a mano unos buenos guantes al entrar al almacén es importante. No hay que olvidar que en él se acumula polvo en lugares al que se suela acceder con frecuencia.
Las cajas de cartón, de diferentes tamaños, montadas y desmontadas es algo que jamás puede faltar, así como las cintas de precinto y las etiquetas adhesivas, que nos ayudarán a encontrar lo que necesitamos con tan sólo un simple vistazo.