Tener una empresa de importación o exportación conlleva tener en cuenta muchos más aspectos de los que a simple vista parece. Si lo que la empresa quiere es cuidar al detalle, todo el proceso de los materiales con los que comercia, la pulcritud, el orden y la organización se convierten en aspectos básicos y fundamentales.
No sólo se tiene que tener en cuenta la calidad de lo que comerciamos, aunque evidentemente esto marcará la diferencia con el resto de nuestros competidores de mercado. El proceso de empaquetado marcará otro punto diferencial de cara al cliente, puesto que por mucha calidad que presenten nuestros productos, si llegan a destino final rotos, magullados o perjudicados, la imagen de nuestra empresa se verá afectada. Por eso, y dependiendo del viaje y el producto que enviemos, una muy buena opción es utilizar las cajas de madera.
Un gran surtido de cajas de madera donde escoger
Casi todas las cajas de madera para embalaje están hechas con madera de canto o tablero contrachapado, aunque como en todo, a más calidad escojamos podremos optar a diferentes tipos de madera. Al ser madera, pueden reutilizarse tantas veces como creamos necesario y además, permiten que se arreglen en el caso de sufrir desperfectos.
Dentro del mundo del embalaje de madera podemos encontrar las cajas de madera, que son una opción muy resistente y que aseguran la protección de todo tipo de mercancías que vayan en su interior. Éstas pueden ser con tapa o sin tapa. El cliente puede solicitar que se hagan a medida, según el producto a enviar y la resistencia que se necesite. Muy frecuentemente suele usarse para transportar fruta y últimamente se han convertido en una bonita opción como caja de regalo o botelleros. Sin lugar a dudas, cualquier detalle navideño, por ejemplo, que se introduzca dentro de una bonita caja de madera, aportará un punto más de valor a nuestra marca. Además, al estar hechas de un material tan trabajable, pueden tallarse logos o nombres o imprimirse en ellas.
Otra opción muy utilizada son las cajas mixtas. Este tipo se fabrica entre una mezcla de madera y cartón, son una opción mucho más económica y, aunque no aportan la misma resistencia al peso y a las inclemencias, sirven como intermedio entre las cajas de madera y las cajas de cartón. Si necesitamos enviar un material que una caja de cartón no podría transportar por peso pero no queremos hacer un gran desembolso, ésta sería la mejor opción. Evidentemente, este tipo de material también admite que añadamos mensajes en sus tapas.
Otra opción de la que todavía no habíamos hablado son las jaulas de madera. Éstas se utilizan, normalmente, para mercancías que no precisen de un embalaje totalmente cerrado, puesto que deben soportar un gran peso pero el material del interior no se verá dañado por posibles inclemencias. Lógicamente, estos son sólo unos ejemplos de todo cuanto podemos encontrar en relación al embalaje realizado en madera. Navegando por internet encontraremos muchas más opciones y finalmente sólo nos quedará decidir cuáles son las que mejor cumplen con nuestras necesidades.
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