El material de embalaje es fundamental para nuestra sociedad. El comercio nacional e internacional necesita del embalaje para poder seguir sustentándose y, por lo tanto, es un recurso necesario del que no se puede prescindir.
Por ello, a lo largo de los años y cada día más, se está intentando crear embalaje ecológico y reciclable, que, además de permitirnos seguir desarrollando nuestras funciones, están en completa sintonía con la protección del medio ambiente.
Y sí, se está consiguiendo. Cada vez son más los embalajes ecológicos con los que podemos trabajar y más posibilidades de reciclaje que tenemos a nuestro alcance.
¿Qué es el reciclaje?
El reciclaje es el procedimiento que se sigue para tratar los desechos industriales y de uso doméstico. Con este proceso, se consigue volver a usar e introducir de nuevo los materiales usados en la fabricación inicial. Por lo tanto, se consigue reducir el volumen de residuos, la contaminación y, además, se preservan los recursos naturales, ya que las materias utilizadas se reutilizan.
Producto reciclado o reciclable
La diferencia entre ambos es, básicamente, que un producto reciclable es aquel que puede reciclarse y, un producto reciclado, es aquel que ya ha sido reciclado, por lo que ya ha pasado por el proceso establecido y se ha vuelto a darle uso a los materiales que lo componían.
La concienciación social sobre el reciclaje, se base en hacer comprender a toda la población la importancia de cumplir con la regla de las 3R’s:
- Reducir: intentar utilizar el menor embalaje posible para disminuir el impacto medioambiental. Intentar evitar, a toda costa, el plástico y sustituirlo por otros productos más ecológicos.
- Reutilizar: los materiales de embalaje que ya hayamos adquirido pueden tener una segunda vida después de su uso, así que es fundamental buscar modos de poder conseguirla.
- Reciclar: cuando los materiales ya no sirvan para su uso, estén rotos o con desperfectos que no puedan repararse, recíclalos.
¿Por qué usar el embalaje ecológico?
Son muchos los beneficios de utilizar el embalaje ecológico. En primer lugar, porque así se contribuye a reducir los desechos, alargar la vida de los materiales utilizados en la primera fabricación y, por lo tanto, limitar el uso de las materias primas. Nuestro medio ambiente lo agradecerá y, por consiguiente, la sociedad en general, también.
Además, el embalaje ecológico mantiene los mismos requisitos de durabilidad, resistencia y calidad, y resulta mucho más económico. Sin lugar a dudas, una opción muy a tener en cuenta cuando debamos adquirir los materiales de embalaje para nuestra empresa.
Actualmente, la calidad del embalaje ecológico es muy alta y, poco a poco, se prevé que irá todavía más en aumento. Por ello, es aconsejable mirar detenidamente los productos de embalaje que necesitamos y valorar la opción de decantarnos por los que sean más ecológicos.
